martes, 20 de mayo de 2014

Salón del Cómic de Barcelona 2014

Ir a Barcelona, al Salón del Cómic, a firmar ejemplares de mi cómic en el stand de una editorial. Si hace dos años me dicen eso, me río yo que se me cae la mandíbula, rebota en el suelo y me muerdo la nariz. Pero mira por dónde, ahí estuve. Estuvimos, que la gran culpable de todo esto es mi sister Sonia Moruno, que no sólo me ha aguantado durante el proceso de creación de Los hijos de Aramar, sino que ahora se ve en la triste situación de ver cómo mancho interiores de portada con dedicatorias que me empeño en dibujar pese a mi condición de ambizurdo. Con lo bonitas que quedan sus dedicatorias, por favor.

Gafas con personajes de Los hijos de Aramar, que hizo Sonia Moruno
así, como el que no quiere la cosa, con un rotulador y su tremendo arte.

Pero como me suelo extender mucho, y hay mucho que comentar, voy a tratar de ser escueto, dejando los detalles y los anexos para cuando nos veamos en persona, con algún bebestible revigorizante de por medio, y con ganas de hacernos unas risas.

Primero vamos al tema principal, la novedad. Aunque ya estuve como autor en el Salón del 2012, no es igual ir como autor a dedicar tu libro. Ediciones Babylon y Sonia Moruno tienen la culpa, y yo la suerte, de verme viernes, sábado y domingo dedicando a todo el que quiso, in situ o bien haciendo el pedido por la web, conseguir su ejemplar de Los hijos de Aramar dedicado.

Sobre la gente de Babylon solo puedo tener buenas palabras. Nos pusieron en un sitio excepcional, nos suministraron abundantemente con agua, refrescos, café y lo que hizo falta, nos atendieron con un cariño y una dedicación que hicieron que las horas que pasamos allí fuesen de lo más agradable. Espero que repitamos en alguna ocasión y si fuese posible, conociendo en persona a Laura Bartolomé, que es nuestra editora y que pasó el fin de semana en el Expomanga de Madrid, casualidades de la vida.

Que no lo digo yo, que lo dice el cartel.

De los compañeros que estuvieron firmando compartiendo horario o alternando con nosotros, nada más que buenas palabras. Una sensación que te hable Gandalf mientras estás dedicando un cómic y se te pongan los pelos como escarpias (Pepe Mediavilla, la voz de Morgan Freeman y Gandalf entre otros, estaba a nuestro lado); increíble el trabajo de Marta Nael, Cris Ferrer y Daniel Alarcón en vivo y en directo; una suerte coincidir con David Braña y Abel Cicero con su fantástico Mercury; gran descubrimiento Marco Pinti, el italiano; y otros muchos que pasaron por allí y con los que no tuve la dicha de coincidir, pero que me consta que mantuvieron el stand de Babylon en continuo maremagnum de compras y dedicatorias.

No sé si volveremos a vernos en otra como esta, y si nos vemos, no sé si será con los mismos compañeros (la vida lo dirá, yo no estoy para adivinanzas ni premoniciones), pero lo seguro es que ha merecido la pena y que ha sido un placer compartir este Salón con todos ellos y con todos los integrantes de Babylon.

Feliz cual gorrino encharcado hasta el sobacal.

Por lo demás, pedazo de cena de viernes que nos pegamos, organizada por Roger Bonet, el perfecto anfitrión. Me dio la oportunidad de conocer a Ángel Hernández (el último Hernández de la interminable lista de los colaboradores de El Torres con este apellido) y a David López López, por ejemplo. Con ellos compartimos rinconcito y muchas risas, junto con el mencionado El Torres, Roger, Sonia y Carlos López.
Foto de la Cena.


En el apartado de saludos y reencuentros, hay multitud de ellos y temo dejar fuera alguno, que no se me enfade. Vi a la carrera a Fali, con su Vera, pleno de actividad y falto de tiempo, como siempre. También tuve las visitas en el stand de amigos de siempre, como José Luis Rueda y Virginia Luzón y su familia, y de otros más recientes pero muy queridos, como Manel Cruz, Niko Gómez, César Herce, Dani Zarzuelo, Eva M., JAB, Carlos Hernández y Maria Luisa, Sandra María (con extraordinarias noticias sobre su trabajo entintando a un ratón y a un gato famosos) y muchos, muchos más. Legión completa.

José Luis Rueda. Adoro a este grandullón, que es todo amor.

En representación del resto, le toca aparecer a JAB,
que fue el que más repitió y además, participó en las patochadas.

Fuera del evento, pude reencontrarme con Enrique Códer y con mi tía, Mari Carmen, que anda ahora por Badalona y a la que las maravillosas chicas de Ficomic le acabaron poniendo una bandita verde de autora, para que entrase y saliese a verme, tan contenta ella. Mención hago a la organización del evento, que fue (desde mi punto de vista) impecable, y de la que nada más que tengo buenas palabras.

En el apartado de trofeos, algunos menos de los que quería, pero bastante buenos, y todos ellos dedicados. Pongo foto y así jugáis a descubrirlos. El que más me tocó la patata fue el nº1 de la nueva edición de El Arca de las Historietas, porque se ha hecho esperar y trae, por primera vez, una colaboración mía con el guión del relato "Recuerda". Gracias a David Braña por hacérmela llegar en mano, por cierto. Muy especial la dedicatoria de El Torres, por lo que significa. Gracias maestro.

¡Los trofeos!

Se me escaparon vivos por incompatibilidad de horarios JAN, Joan Tretze, Munuera... Ya caerán en el próximo evento. Todo acabó con una comida de domingo con Manel, JAB y el bueno de Fritz que tenía unas páginas expuestas en la parte de cómic sobre la guerra, en un estilo muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados, pero igualmente fantástico. También nos acompañaron otros amigos de la AACE.

Foto del almuerzo que puso fin al evento

Para finalizar, y como comentario del evento en sí, he visto más cómic que en otras ocasiones. El nuevo emplazamiento, más espacioso y con mucha más relevancia para las exposiciones relacionadas con el cómic. Menos tiendas de merchandising puras, y más librerías, fanzines, la galería de los artistas, y eso se agradece (o yo lo agradezco). En general, quizá por mi situación de perfecto ilusionado, me gusto mucho más que el anterior al que fui (2012, como he dicho antes), y pienso repetir en cuanto tenga ocasión.

Quizá un día me de por poner aquí las patochadas que hicimos durante las sesiones de firmas, o incluso las dedicatorias que conseguí. Alguna de ellas ha despertado envidias y rencores, como la de Jaime Calderón, ese gran genio que por fin vemos publicado por España, tras una larga y fructífera trayectoria transpirenaica.

La dedicatoria de la discordia,
por el inconmensurable Jaime Calderón.

Pero por ahora, lo dejo con lo más relevante para mi de todo el evento: Le dediqué un cómic a JAN. Sí, sí, yo a él. Ya sé que me envidiáis. Que vendan otros todo lo que puedan y quieran. Yo no puedo ser más feliz.

Me temblaba la mano. ¿Qué decirle al más grande?

2 comentarios:

  1. Como siempre intensa y completísima crónica. Eres un monstruo.

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    1. ¡Anda, exagerado! Muchas gracias, en cualquier caso. La mayor parte de las cosas importantes de verdad (en muchas de las cuales apareces tú), me las guardo para mi, o para cuando esté con amigos y me apetezca contarlas. Ha sido un fin de semana muy intenso.

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