martes, 7 de octubre de 2014

¿Dónde fue el verano?

Pues sí, sí que fuimos a la SuperCon de Jerez. Primer año del evento, y allí que coincidimos Carlos Hernández. Manuel Díaz, SaraH con Hache, Miguel Ángel Alejo, Fritz, Ester Salguero y otros cuantos comiqueros, entre un mar de orejas de gato y otakus gritones.

SaraH decidió camuflarse y se colocó unas orejas de ¿leopardo?, pero tuvo su justo castigo cuando un chaval granuloso y empapado en sudor le pidió matrimonio de una forma algo acelerada.

¿"Ande" vas con las orejitas, SaraH?

El programa era doble. Primero presentación de Los hijos de Aramar a eso de las 11:00 de la madrugada, y luego a las 12:00, presentación de El Arca de las Historietas. Tras eso, sesión de firmas y comida cuchipandera en plan "tortilla de papas y bocata de mortadela con aceitunas" entre el gentío, y risas, muchas risas.

Como en la primera presentación (que organizaron en un apartado rincón al que había que acceder tras superar las 12 pruebas de hércules y resolver 10 sudokus 3D), nos plantamos los que ya nos conocemos el cómic de sobra, aprovechamos para hacer el ganso, utilizar el atril que había en la sala para reclamar que invadiésemos Polonia, y otras barbaridades por el estilo.

 En la sala, esperando al público que no llegó.

  Defendiendo con ardor mi tebeito...

 ... y la conquista del Universo conocido.

En la segunda cita, increíble, un grupo de chavales y chavalas que se sentaron a escuchar lo que tenía que decir de El Arca de las Historietas, y yo, crecido y bien preparado por las dos cervezas de medio litro que me había suministrado Carlitos ya (recuerdo que eran las 12 de la mañana), me solté la melena virtual y acabé sobre la mesa, imitando a los de La Voz micrófono en alto, y poniendo en peligro mi integridad física y la salud mental de los pobres que aguantaron estoicamente el impresentable espectáculo.

  Desde la lejanía, predicando en el desierto.

No hagáis esto en casa, chavales.

En la sesión de firmas, puse el stand completo. Añadí a las dos publicaciones antes mencionadas mis Andrea Down (de la que terminé dedicándole un ejemplar al bueno de Sergio Baldoví, que se pasó con su hijo y al que hacía demasiado que no veía), el 1936, La Batalla de Madrid, y hasta los Penélope Cruz de Manuel Díaz y Ester Salguero, que también terminó dedicándole uno (posiblemente a nombre de Claudia) a Sergio.

Mírale qué feliz dedicando un tebeo.

Ayer dibujé un churrete. Debo beber menos.

Y más cerveza. Y más orejas de gato. Y una charla durante la comida, digna del programa Hablar por hablar. En serio, no atiborréis a cervezas a SaraH y Carlos, porque ellos tienen muchas cosas que contar de sus vidas, y luego el biógrafo oficial, Manuel Díaz, acabará plasmándolo todo en cómics de serie XXX.

Para ser sinceros, a los amantes del cómic la SuperCon les dejaría algo fríos. Sin embargo, creo que esfuerzos como hacían allí Los Piratas de Jenjibre, Fritz o nosotros mismos, son necesarios. Es cierto que son eventos claramente orientados a un público que ni sabe lo que es un cómic, pero si desaparecemos de allí por no estar en nuestro ambiente ¿no estaremos jugando en nuestra contra? Claro que me encanta ir a Carmona y ver que todos leen, disfrutan y compran cómics, pero ¿qué sentido tiene predicar a los conversos? Hay que dar la chapa a los ateos, y perdón por el símil religioso. Hay que hacer ruido y formar espectáculo alrededor del cómic, para llegar a ese público que ahora mira con reparos los tebeos, y levanta una esquinita con miedo, como si les fuera a saltar un dragón de dentro. O eso pienso yo, claro, que seguro que muchos con más experiencia y sabiduría,  me podréis explicar lo equivocado que estoy.

Pero no acabó aquí la cosa. El pasado domingo 5 de octubre, mi buen amigo Rafael Jiménez, me invitó a que fuese con él al Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, donde presentaba su cómic con superhéroes y guerra civil (con gran éxito de crítica y público), y luego hacía una mesa debata sobre la iniciativa de Carmona en Viñetas para llevar el cómic a las aulas. Como quiera que Los hijos de Aramar ya están en ese programa, me invito a comer torta del inglés, a beber anís de Los Hermanos, y a hablar de todo esto frente a un pequeño pero interesado auditorio.

  Gran éxito en la presentación de 1936, La Batalla de Madrid.

  Convidando a anís y torta, no se puede fallar.

  Copiando técnicas de spam de Manuel Díaz durante la charla
sobre el programa de Camona en Viñetas en los colegios.

 La fuerza toda, de parte del gran Carlos Mulet al
proyecto Rosewind, de Juan Luis Rincón Chamorro.

Además, Carmona en Viñetas le había prestado a la organización la exposición del Encuentro Comiquero que se hizo, así que hasta final de Octubre lucirán las planchas de Los hijos de Aramar, 1936, La Batalla de Madrid, Orceman, La Huella de Lorca, Rogues, Aurora Sombras, Fredy Mercury, Kyriade, Dark Shadows, Ash y el Ejército de las Tinieblas, y más en la paredes del Centro Cultural La Almona, de Dos Hermanas.

  Pedazo de Expo, en la sala principal.

 Solo tengo fotos de Aramar, mira que soy egoista.

Y ahora, a esperar el 25 de octubre para reencontrarme con mis amigos grandinos y con Sonia en Subterránea Cómics, y poder disfrutar en su compañía de una presentación más de Los hijos de Aramar, que quien no lo conozca, es porque no quiere.

Seguiremos informando.

2 comentarios:

  1. Se te echó de menos, Irene. SaraH necesitaba refuerzos. Por cierto, que corrijo el post, para incluir a Ester Salguero, que estuvo por allí y a Nacho y Sergio en lo de la expo de Dos Hermanas.

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