lunes, 18 de agosto de 2014

Sé lo que estoy haciendo el presente verano

Sí que llevo tiempo sin actualizar. El verano me ha podido. Y digo verano y no vacaciones, porque salvo un paréntesis de tres días para acudir a la cita obligada del festival Leyendas del Rock en Villena, no he tenido vacaciones este año.

Pero eso es otro tema. Lo que me interesa en realidad es hacer resumen de varias cosas que han pasado desde la última vez. Creo que dejé de escribir las crónicas de las promociones y eventos tras el fiasco de Mollina. Creative Cómics lo llamaron, y era la segunda edición, lo cual implica que hubo una primera, y que no pudo ser tan desastrosa como la que tuvimos que sufrir.

Y me fastidia por doble partida haber dejado de actualizar el blog, porque no conté aquí la maravillosa experiencia que, gracias a la intermediación de Rafael Jiménez y Carmona en Viñetas, y a la hospitalidad y buena disposición de la dirección y el profesorado de el Colegio Beato Juan Grande de Carmona, pude disfrutar.

Tuve la ocasión de presentar Los hijos de Aramar a dos cursos (3º y 4º de primaria), reunidos en dos sesiones por edades, y me dejaron totalmente impresionado. La mayoría ya habían leído el cómic, pero aún quedaba una clase por hacerlo. Aún así, estuvieron atentísimos durante mi exposición de casi media hora, y luego, en el turno de preguntas, me desarmaron por completo. ¿Hay algo más fascinante que un niño o niña preguntando? Sus cuestiones fueron desde la más trivial de "¿eres famoso?", hasta preguntas de calado como "¿por qué viven cada pueblo en un sitio y no viven todos juntos, mezclados y conviviendo?". No sé qué decir ni cómo agradecer a Rafa que hiciese el esfuerzo de llevarme pese a lo avanzado del curso. Siempre en deuda con Carmona y su gente. ¡Y quiero repetir!

 Los chicos y chicas de tercero, preparando sus incisivas preguntas.

La chavalada de cuarto, pensando en los
"bocatas de Aramares" (copyright Tito Search) del recreo.

Y tras este remanso de paz y tranquilidad, vuelvo a referirme al inefable Creative Cómics. Para mi, lo peor no fue pegarme el paseo hasta Mollina para ver que no había nadie, que la organización no existía ni daba la cara, y que tenía que ser yo quien buscase a alguien con un walkie para pedirle que me dijera dónde se supone que era mi presentación, sin que ni siquiera ellos me lo supieran decir. Y digo que no fue lo peor, porque en peores plazas he toreado. Lo peor sin duda fue que, animado por los organizadores, invité a que se uniesen a buenas personas, que resultaron totalmente decepcionadas por lo que allí se encontraron.

Además de presentar y firmar (se supone), Los hijos de Aramar, me había encargado de incluir en el programa la presentación de El Arca de las Historietas, y realmente fue decepcionante. A media tarde los de las tiendas empezaron a irse ante la ausencia de público, y los amigos que vinieron desde Granada, Málaga, Sevilla y Carmona para pasar un buen día, al menos pudieron disfrutar de un día de piscina y sol entre colegas. Claro que para eso, no quedamos en Mollina, con perdón para el pueblo, que no tiene culpa de nada.

Tenderete montado para nada, ante la ausencia de público en el evento.

Y aún así, firmamos un par de ejemplares de cada.

Para que conste, fueron El Bute a presentar Hormigas2 (a la que casi da vergüenza llamar Fanzine viendo la lista de artistazos que aparecen en sus páginas), fue también Juanfran Cabrera, con su Caballeros de la Orden de Toledo (que es un "must" y que al menos hizo su presentación para los amigos que estábamos allí), Miguel Ángel Alejo, a presentar su libro de J-Terror (análisis muy recomendable de las películas de terror japonés), y fueron Carlos Hernández, Manuel Díaz, El Torres, Diego Pérez Galindo, además de Rafael Jiménez, que se vino desde Carmona.

 Juanfran Cabrera, entre amigos presentando su cómic. Una delicia de tebeo.

 De izquierda a derecha, Juanfran, Alejo y El Bute, como señoritas de "El precio justo". Nótese lo mal que estaba la cosa, que El Bute bebía cruzcampo. ¡No Alhambra, no! ¡¡CRUZCAMPO!!

Deprimido totalmente por la experiencia, me enfrenté sin muchas ganas de partida, al Animacómic de este año. Es un evento que ha ido creciendo, pero de fuerte cariz cosplayer. Aún así, estaban El Torres, Azpiri y otros cuantos autores dedicando sus obras, y había un stand de Dibbuks, con el siempre amigable Ricardo Esteban, y otro stand de Aleta Ediciones, donde también firmó El Torres. Allí me fui con Sergio Mora (que ahora puedo decir que iba a cerrar lo que será la participación de Nacho Tenorio a los lápices y él a las tintas de un nuevo arco argumental de Rogues en Amigo Cómics), y me encontré con Roberto Corroto, Luis RT y Javier Díaz González, para presentar El Arca de las Historietas. Como me tocó presentar Los hijos de Aramar a las 14, firma de ejemplares en el stand de la organización a las 15 y presentación de El Arca a las 16, con firma a las 17, ese día me salté la comida.

Pero mereció la pena. Aunque la indiferencia hacia el cómic del público en general del evento, era apabullante, también es cierto que algunos sí se interesaron por los tebeos que llevábamos, que tuvieron la deferencia de hasta grabar las presentaciones y colgarlas en el canal de Youtube, y nos trataron estupendamente.

Presentación de LHDA en Animacómic. Un recinto genial.

Firmando ejemplares en el stand de la organización, muy bien acompañado.

Y me encontré con Tamara Kadoura. Se ve la alegría que me provocó.
Y su cosplay era TOTAL.

Presentación de El Arca de las Historietas, con gran éxito de público y crítica.

 Todos juntos preparados para las firmas, a mi izquierda Roberto, Luis y Javier.

Firmando un ejemplar de El Arca de las Historietas.

Tras recuperar el ánimo un poco en ese evento, tuvimos presentación de Irene Roga, Ester Salguero y Manuel Díaz en Okaeri Cómics, tras la que hubo su buen rato de charla con Sergio Mora, Sarah con Hache, Carlos Hernández y todos los mencionados. Charla, cervezas, pulevines y nesteas, como está mandado.

También, un par de semanas después, fue la presentación de un servidor, con Ester Salguero nuevamente, y Ernesto Lovera, en Okaeri Cómics también, con cervecita posterior igualmente. Allí conocimos a Manuel Colorado, empeñado en sacar su revista "Colorines" en Dos Hermanas, y al que deseo todo el éxito del mundo, y que siga dibujando todos los días.

Cartel del encuentro en Okaeri Cómics.


Ernesto Lovera, tapándome mientras ambos firmamos,
Jack Malaspina y Los hijos de Aramar, respectivamente.

Una lástima que Okaeri cierre sus puertas, porque en ambas presentaciones consiguió juntar un buen número de personas, pese a lo intempestivo de los días (finales de julio) y de la hora (19:00 horas, con un calor de justicia en la calle). Se nota que ha hecho una gran labor por promocionar el cómic en Dos Hermanas, y ahora deja algo huérfana a la población nazarena, aunque por supuesto que les deseamos lo mejor en sus nuevas andaduras profesionales.

¿Y qué más? Pues tuvimos charla de El Torres en Carmona (si no va cada dos o tres meses le sube la bilirrubina), hablando de la historia y presente de los cómics de terror. Como siempre, llenando el patio de la sede de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, y teniendo un éxito brutal. Aprovechamos para que nos contase su aventura en Londres, en la convención de cómics que le ha hecho plantearse a qué eventos debe acudir a partir de ahora. Conocimos nuevos planes para más y mejores series, y también José Antonio Sollero y Rafael Jiménez nos dejaron ver las páginas redibujadas del último capítulo de 1936, La Batalla de Madrid, que ya mismo tendremos en las manos con los preciosos colores de Verónica R. López, sustituyendo a Sandra Molina.

Pero no es todo. El pasado sábado, aprovechando una cena familiar (con más de 35 asistentes, porque la familia granadina es extensa y crece por momentos), monté mi particular chiringuito en el salón de la casa, mientras todos andaban atiborrándose de comida en el patio. La mesa, los aperos de dedicar, las chapas, los ejemplares de Los hijos de Aramar, y los de Andrea Down, helado de huevos fritos (que no falte), del genial Manel Cruz. Y cuando fueron entrando en la casa, se encontraron con todo el montaje. Éxito total, ya que los que no habían tenido ocasión de adquirir el cómic se hicieron con él, con su preceptiva dedicatoria, dibujete, y besazo. Me hicieron pasar un rato inolvidable, y tuve el equivalente a lo que pude disfrutar en la feria de libro de Sevilla con mi familia sevillana.

Chiringuito en el salón. Ésto sí que es un Salón del Cómic.

 Mi prima pequeñaja, Rocío. Un primor de niña.

 Firmas y dedicatorias con sonrisa de oreja a oreja.

 Soy JOS, con licencia para firmar. Y estas son mis chicas,
de izquierda a derecha: Rocío, Ana, Nela y Laura. ¿Quién da más?

¿Y quién no va a volver con renovadas fuerzas tras eso? Ahora toca quedada comiquera para que nos contemos el veranito los unos a los otros, presuman de moreno los adictos al sol, y de piel cetrina los esclavos de la pantalla o el escritorio. Seguiremos informando.