martes, 5 de marzo de 2013

Vamos de fiesta, volvemos de resaca

Si es que no tenemos edad. Tanto irnos de juerga, lo acabamos pagando con una resaca monumental. Aunque en este caso, la resaca tenga por únicos síntomas, la compulsión por hacer tebeos, historietas, cómics o incluso, llegado el caso, comprar unas buenas gafas de pasta gorda, y hacer una novela gráfica.

¿Y qué decir de Carmona? Creo que ya en CaraLibro se ha dicho bastante. Para mí fue una lástima perderme lo que me perdí, pero eso no me quita la sonrisa de la boca al recordar lo que sí viví. Desde el inicio con David Lloyd y Dave Gibbons, charlando animadamente gracias a la gente de la asociación, traductores incluidos, y sabiendo un poco más de nuestros autores preferidos, todo ello envuelto en una atmósfera de buen rollo y familiaridad, que hacía imposible no emocionarse de forma repetida y recurrente.

El viernes estuve todo el tiempo, desde la apertura de Rafael, hasta que ya en la antigua capilla del hospital de San Pedro se arrancaron los flamencos de Carmona a ambientar la presentación del Cómic de Flamenco, que hacían Mateo Guerrero, Irene Roga y Carlos Hernández entre copitas de fino.

Agradezco un montón a Irene Roga sus ingentes esfuerzos por hablar, pese a su ronquera, aunque luego nos echásemos unas risas con Diego Pérez Galindo poniendo frases de Dark Vader a la voz imitada de la inimitable artista. Tu sabrás perdonarnos...

Y también agradezco a El Torres (por siempre Maestro y ahora también AMIGO), que se quitase la chaqueta, la corbata y hasta los zapatos, y con los pies sobre la mesa, hablase largo y tendido de su nueva aventura americana, haciéndose pasar por mejicano que publica tebeos, cuando en realidad es un malagueño que los escribe. Un auténtico placer y un montón de risas a costa de la maldición del pollo y del e-mail de las brujas molestas.

A Ester Sanz no pude oírla, ella sabrá perdonarme ya que no me conoce, porque en el bar de al lado estaban un buen puñado de amigos requiriéndome para que mediase entre la gracia inconmensurable de Mateo Guerrero y la "malafollá" con sorna de Carlos Hernández.

El Sábado falló Carlos Pacheco, y yo por no ser menos, me caí del cartel igualmente. ¡Lástima! me perdí las charlas de un montón de artistazos, como el citado Mateo Guerrero, Adrián, Javier Sánchez Aranda, Pepe Larraz (al que siempre imagino dibujando entre incienso a ritmo de la banda de las Cigarreras, qué le vamos a hacer), Jorge Jiménez, Salva Espín, Javi Fernández, Agustín Padilla y Dani Acuña. Todo lo que se pierde uno en un solo día de Carmona.

También me perdí la juerga nocturna que acabó con Shoarma y dibujos, pero eso mejor que os lo cuente El Torres, o que os ponga el vídeo de Monigoteros Assamble.

El Domingo abrieron Pepe Caldelas, Tirso Cons, Gábor y Montserrat, quienes dieron paso a un animado piscolabis en una sala de la misma Biblioteca, en la que las conversaciones sobre cómics, las risas y los reencuentros con amigos, fueron la nota dominante.

Y para cerrar el día y las jornadas, los autores granadinos. En primer lugar El Bute, genio y figura, presentando la recopilación de historias publicadas en diferentes medios, que ha dado en llamar Disperso, muchas de ellas guionizadas por Alex Romero. Hay historias que han sido censuradas en fanzines undergraund, lo que ya es el colmo del surrealismo. Hasta en eso es original este artistazo cordobés que pace en Granada.

También conocimos a la responsable de la iniciativa Tintas de Guatiné, que agrupa a multitud de autores que aportan su particular visión del día a día del dibujante de cómics, para dar algo de aire al proyecto editorial Libros de Autoengaño, al que deseamos toda la suerte del mundo.

Y acabamos con mesa redonda sobre el cómic granadino, con presencia de ilustres históricos e ilustres recién llegados, y de entre los que destaco a Alejandro Romero, El Bute, Xian Nu Studio, Rubén Garrido, Carlos López, Carlos Hernández, y el bueno de Miguelón (Miguel Ángel Alejo), que por momentos compartió el papel de moderador genialmente desempeñado por Rafael Jiménez.

Broche de oro al que fallaron JAB, Enrique Bonet y Belén Ortega, a quienes no les perdono la falta. Tienen una cruz. La tendrán que borrar con cervezas.

En fin, que estoy encantado una vez más de ver lo que se puede conseguir con un poco de amor por el cómic y un mucho de decisión, perseverancia y trabajo duro y animoso. Todos lo vimos, otra vez, y nuevamente en Carmona. Espero confiado que siga creciendo, dentro del meticuloso plan para dominar el mundo de los chicos y chicas de Carmona en Viñetas, mientras me pregunto cada mañana... ¿queda mucho para la siguiente?