Olvidándome de Mil

Quiero aprovechar el primer post del año, para hacer recuento de buenos rollos. Y para ello, voy a dar unas gracias comunitarias y compartidas, a todos y todas las que habéis conseguido que este año, en lo que al cómic se refiere, haya sido inolvidable.

Sí, va a ser otro de esos post larguísimos e inacabables, pero lo leeréis hasta el final, intentando averiguar si salís o no, ¿verdad?

Y empiezo por el principio, como es justo, y ese es Carlos Hernández. Gracias a él albergué la ilusión (desde 2003) de llegar a hacer un guión de cómic, y él ha sido quien me ha ido presentando a muchos de sus contactos en este mundillo. De su periplo en la publicación de La Huella de Lorca, y de su éxito y múltiples presentaciones y firmas, también he aprendido lo duro que es este oficio. Y encima con él hicimos El Dorado, y seguimos jugando en BreakingWAR, así que le deseo toda la suerte del mundo con su nuevo proyecto, y con todo lo demás.

El segundo es mi Luisete, el Sr. O'Connor. Item 6.37 dio nombre a este blog y aún me hace pasar grandes ratos. Lástima que no vayáis a llegarlo a conocer nunca, pero hemos aprendido mucho trabajando en él, y quizá en algún momento lleguemos a retomar el proyecto, aunque de otra forma. Espero que el 2013 sea el despegue de su nueva vida, y desde ahí, todo a mejor.

También, por supuesto, al gran Tito Search. Muchos proyectos y pocas realidades con él, aunque siempre estaremos unidos por el bueno de Sebas y nuestro trabajo conjunto en BreakingWAR, aunque esté alejado del mundo del cómic.

Y el siguiente debe ser JAB. Un corazón con patitas, disfrazado de un niño gilipollas que quiere volar, que nos dio la oportunidad de debutar en Comic21, y que no sólo me dio la "alternativa", sino que lo hizo por partida doble, permitiéndome conocer también a otra más de la lista: Sonia Moruno. Esta chica es una máquina, y pronto tendréis noticias importantes de ella. A ver si tenemos suerte, y podemos ver publicado nuestro proyecto conjunto Los Hijos de Aramar, aunque está difícil la cosa, claro.

No menos importante es el gran maestro El Torres. Un tipo increíble, que roza la genialidad en su trabajo y la extrema timidez en su trato cercano. No solo me ha soportado con estoicismo desde que nos conocimos, sino que no ha dudado en aconsejarme, guiarme y hacerme de gurú en definitiva. Si alguna vez llego a publicar algún cómic importante, él estará en los agradecimientos, necesariamente. A él no sé si desearle suerte, porque el muy loco se ha lanzado a autoeditarse en su sello AMIGO CÓMICS, y encima amenaza con el salto al cine. ¡Están locos estos guionistas! En fin, todo lo mejor para cada uno de tus proyectos, profe.

Junto a él está el bueno de Roger Bonet, siempre juntos, cómo no. Siempre una sonrisa, siempre una palabra amable. Trabajador incansable, genio incomparable y un Leonardo Da Vinci moderno que escribe, dibuja y entinta.

ªRU-MOR es un caso aparte. Miniaturas para juegos, ilustraciones para libros de juegos de rol y juegos de cartas, ilustraciones para cómics, ilustraciones para libros infantiles, y todo lo hace bien. Algún día hará cómic, seguro. Y espero estar por ahí para verlo, porque nuestros intentos tenían una pinta increíble, ciertamente.

Y el suertudo del 2012, Ernesto Lovera. Juntos andamos haciendo ahí unas paginillas que pronto verán la luz, pero es que el muchacho ha encontrado trabajo ¡en un periódico! Ver para creer. A él no le deseo más suerte que la de conservar su trabajo, y conservar a Ester Salguero, compañera de páginas en el Cómic21 y gran artista con muchísima sensibilidad demostrada en cada uno de sus trabajos.

Y aunque no he trabajado con ellos (ya quisiera yo), no puedo evitar acordarme para agradecer su compañía a otros muchos: Nacho Tenorio (del que oiremos pronto hablar como "el nuevo talento español en US), Fali Ruiz-Dávila y Elisa Seoane (trabajadores incansables del mundo del cómic y editores de la imprescindible LaRaña), Doc Pastor (al que no conozco mucho, pero que me cae genial, y encima hace LaEncuadre, una revista para no perderse), Diego Pérez Galindo (que es un artista integral del que nadie debería perderse una sola exposición de arte, aunque inevitablemente dará el pelotazo definitivo en el mundo del cómic de la mano de El Torres en su nuevo sello), J.C. Palmer (exiliado en Perú y famoso por sus tetonas y chulazos en pose guay), Paco Cerrejón (y todos sus chicos y chicas de la asociación por permitirme disfrutar de unos momentos inimaginables en el Salón del Cómic y la Ilustración de Sevilla), Rafael Jiménez (y todos los de Carmona en Viñetas, que siguen haciendo un trabajo descomunal por y para el cómic), y muchos, muchos más que seguro que me dejo en el tintero y que me matarán cuando se den cuenta.

Pero también para los que no he mencionado en este post y me quieren muerto, hay agradecimientos de mi parte. En serio, he disfrutado mucho este año del mundillo del cómic y espero y deseo que en el 2013, al menos, sigamos adelante con nuestros proyectos, consiguiendo todo el éxito que seamos capaces de digerir sin olvidarnos de quienes somos y de dónde venimos.

Y Feliz Año Nuevo.